El artículo pretende mostrar al lector que una situación difícil que está relacionada con la soledad, puede tener aspectos positivos importantes que pueden ayudar a mejorar las relaciones sociales y con uno mismo en las personas mayores.

La soledad en los mayores muchas veces se encuentra como una experiencia difícil, provocando efectos en la persona, efectos en las relaciones sociales, aislamiento que provoca limitación y efectos sociales durante el envejecimiento.

Vale la pena saber que la soledad en las personas mayores puede tener ciertos aspectos que pueden ser positivos, que pueden convertirse en una fuente de fortaleza, motivación y satisfacción vital.

Se puede revelar la experiencia previa de la persona mayor y se pueden volver a desarrollar talentos, intereses y pasiones ocultos, que antes no podían realizarse debido a diversas limitaciones de tiempo relacionadas con  responsabilidades familiares y profesionales.

Una mayor disponibilidad de tiempo permite a las personas mayores profundizar su fe espiritual a través de prácticas religiosas. Este momento es para las propias reflexiones, prestando atención a las necesidades espirituales y emocionales, para construir un vínculo contigo mismo y en la búsqueda de paz y seguridad interior.

El sentimiento de soledad también puede tener impacto positivo en las relaciones sociales con personas cercanas y familiares con los que una persona no tiene contacto diario. La experiencia de la soledad puede hacer que las personas mayores aprecien más a las personas con las que pueden contar y de quienes pueden encontrar apoyo y comprensión en tiempos difíciles. La falta temporal de contacto con sus seres queridos, puede ser un impulso para construir relaciones más profundas con la familia y la comunidad local.

Vale la pena recordar que la soledad puede ser una situación temporal, en la que también se pueden encontrar valores positivos. Es importante buscar apoyo y participar en actividades que brinden amor y satisfacción, así como nuevas experiencias y relaciones.

Animemos a las personas mayores a mirar la soledad no sólo a través del prisma de los efectos negativos, sino que también motivemos a las personas a utilizar este tiempo para sí mismas, que pueden ser una oportunidad para cambios positivos y desarrollo personal.

Autor: Mateusz Wojtowicz